La portavoz socialista exige la dimisión del alcalde Toni Pérez por ser el máximo responsable de la mayor sentencia contra un ayuntamiento de España

La portavoz socialista, Cristina Escoda, ha valorado el nuevo varapalo que ha llegado del Tribunal Superior de Justicia al desestimar el incidente de nulidad interpuesto por el Ayuntamiento de Benidorm contra la sentencia que condena al pago de más de 330 millones de euros a los propietarios del suelo afecto por el APR-7 en la Serra Gelada. Así, Escoda ha señalado que “es una muy mala noticia para Benidorm y para todos sus vecinos y vecinas, que nos acerca un pasito más al precipicio y que va a hipotecar el futuro de nuestros hijos y de nuestros nietos por las decisiones y el cambio de postura del alcalde Toni Pérez”.
Escoda ha destacado que Toni Pérez fue protagonista cuando se originó el problema en 2003, votando a favor del convenio junto con aquel gobierno del PP para compensar a los propietarios de los terrenos en Serra Gelada por no edificar, y ha sido el máximo responsable de la mayor condena a un Ayuntamiento de España al negarse a renovar aquellos convenios. “No calibró las consecuencias de sus acciones, actuó por impulsos, con altivez y prepotencia. Una actitud que al final va a afectar, y mucho, a todos los ciudadanos”, ha indicado.
La dirigente socialista ha vuelto a mostrar su preocupación y la del PSOE de Benidorm por una sentencia que compromete el importe total de dos presupuestos y medio del Ayuntamiento, lo que supondría a todas luces la quiebra técnica y el recorte de servicios a los ciudadanos. “Estamos hablando de que tendríamos que pedir fondos de rescate al Estado y eso llevaría aparejado un plan de ajuste. Esto implicaría que servicios como el conservatorio o la guardería se verían afectados, y que las contratas actuales, que están todas caducadas, también habría que aplicarles un recorte en los servicios”, ha explicado.
Por último, Escoda ha criticado que, mientras Benidorm está inmerso en lo que se puede considerar como la mayor crisis económica a la que se ha enfrentado Benidorm en su historia, el alcalde está de fiesta en fiesta sin asumir sus responsabilidades y sin pedir perdón a la ciudadanía “Toni Pérez tiene que dimitir por llevar a Benidorm al precipicio, tras una sentencia que va a hipotecar el futuro de varias generaciones”, ha afirmado.